Cemitério da Saudade
Piracicaba (São Paulo – SP)
Piracicaba (São Paulo – SP)
En 1766, el capitán general de São Paulo, Don Luís Antônio de Sousa Botelho Mourão, encargó a Antonio Corrêa Barbosa de fundar un pueblo en la desembocadura del río Piracicaba. El capitán optó por el lugar donde ya habían fijado algunos ocupantes de tierra e indios Paiaguás. La población sería el punto de apoyo a las embarcaciones que bajaban el río Tietê y daría retaguardia al abastecimiento del fuerte de Iguatemi, fronterizo del territorio de Paraguay. Oficialmente, Piracicaba fue fundada el 1 de agosto de 1767, al término de la Villa de Itu, bajo el nombre de Nossa Senhora dos Prazeres. En 1877, por petición del concejal Prudente de Moraes, más tarde primer presidente civil de Brasil, el nombre de la ciudad fue oficialmente cambiado a Piracicaba.
En 1881 se funda, a las márgenes del río Piracicaba, el Engenho Central, que vendría a convertirse en el mayor ingenio de azúcar de Brasil en los próximos años. En 1900, la ciudad se firma como uno de los mayores polos del estado de São Paulo. Durante una buena parte del siglo XX, Piracicaba comenzó a entrar en un largo estancamiento, con el fin del ciclo del café y la caída constante en los precios de la caña de azúcar. A partir de la década de 1970 se toman acciones para aprovechar la economía piracicabana. Se crean distritos industriales y nuevas empresas llegan a la ciudad. El Cementerio da Saudade, en Piracicaba, fue inaugurado en 1872 y es el segundo en la ciudad a ser erigido extramuros, en sustitución al campo santo de la Hermandad de Nuestra Señora de la Buena Muerte. En el inicio del siglo XX, el Cementerio da Saudade fue reformado, la distribución de sus calles fue cambiado, manteniéndose algunas tumbas en la disposición antigua. En 1971, inaugura el Parque da Resurreição, un modelo de cementerio-jardín. En 2006, según datos de la Secex (Secretaría de Comercio Exterior), Piracicaba es el noveno municipio en valor de productos exportados. La ciudad viene registrando buenos índices de desarrollo, recuperando áreas degradadas y apostando en la biotecnología y productos de exportación para su desarrollo futuro.
El Cementerio da Saudade se ubica en la Avenida Piracicamirim con Avenida Independência, en un área de 145.000 m². La ordenación de su espacio tenía como eje el portón de la Avenida Independência, que hoy es secundario. Eso explica la singular posición de la tumba del Padre Galvão Paes de Barros, que actualmente está fuera de la alineación, ya que allí sería construida la capilla. Hoy su estructura cuenta con 90 cuadras con aproximadamente 13.500 sepulturas, siendo todas ellas concesionadas. Hay, aún, dos sanitarios y la capilla central.
Varias personalidades consideradas importantes están enterradas en el Cementerio da Saudade, en Piracicaba. En el medio político se destaca el primer presidente civil de la República, Prudente José de Moraes Barros, y el senador Manoel Moraes Barros. También están sepultados el pintor brasileño de la segunda mitad del siglo XIX, José Ferraz de Almeida Jr., y el arquitecto italiano Serafino Corso, que proyectó la Puerta Artística del Cementerio da Saudade. Se encuentra enterrado allí Leandro Guerrini, que trabajó en la Gazeta de Piracicaba y en el Jornal de Piracicaba (un periódico). Él es autor del clásico libro “História de Piracicaba en quadrinhos” (La historia de Piracicaba en comics, traducción nuestra). Fue miembro de la Sociedade Brasileira de Autores Teatrais, de la Academia Piracicabana de Letras, y del Instituto Histórico y Geográfico de Piracicaba. Se destaca también Thales Marrón de Andrade, que se convirtió en Secretario de la Educación del estado de São Paulo, miembro de la Academia Paulista de Letras de São Paulo, miembro de la Academia Paulista de Letras y fundador de la literatura infantil en Brasil con su libro “A filha da floresta” (La hija del bosque, traducción nuestra) (1919). Se debe recordar también a aquellos que ayudaron en la edificación y en el mantenimiento de la Santa Casa en el siglo XX, como es el caso del Barón de Rezende, del Barón Serra Negra y del mantenedor José Pinto de Almeida.
El Cementerio da Saudade posee una Puerta Artística (1906) que causa gran impacto en los transeúntes que pasan por la Avenida Piricicamirim. En este espacio casi público nos encontramos con pocos monumentos funerarios construidos en el siglo XIX (neoclásicos, eclécticos) y muchos en el siglo XX (art déco y moderno), que nos ayudan a comprender el significado simbólico de la muerte. Fijarse en la belleza del piso de la Avenida Central, que nos conduce a la capilla de porte neoclásico y a las innumerables tumbas con azulejos pintados con escenas sacras, que refuerzan la protección de los santos al lugar. Muchas marmolerías de la región realizaron obras en el referido cementerio, como las Irmãos Longo, de Amparo; y la Marmoraria Carrara, con filiales en Araras, Piracicaba y Laranjal Paulista.
El cementerio es una institución cultural de la sociedad occidental. La preservación de su patrimonio es una de las formas de legitimarlo, así como a las actividades artísticas y culturas realizadas in loco.
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