La lucha por la secularización de los cementerios brasileños se inició en 1870, bajo la responsabilidad de políticos republicanos y de las órdenes masónicas. Podemos considerar que la producción funeraria en Brasil, realizada en el transcurso de la Primera República, proviene de dos situaciones distintas. En los centros metropolitanos se importaron mausoleos de “estilo” de Europa; tumbas fueron construidas con esculturas realizadas por brasileños, inmigrantes y descendientes de italianos, portugueses, franceses y alemanes, considerados como académicos y algunos, incluso, como modernistas. En el interior del país, predominó un tipo de producción estandarizada inspirada en los modelos registrados en los manuales especializados de Europa, efectuado en marmolerías locales. En esa gama de variedades existen, aún, tumbas que se apropiaron del empleo de materiales regionales, acentuando, así como en los demás, motivos religiosos, elucidantes y vernaculares.
Creemos que, una vez puesto a disposición de los internautas afines, ese material propiciará el acceso a una documentación rara, favoreciendo otras investigaciones sobre el arte funerario en Brasil.
– Maria Elizia Borges.