Cementerio Municipal de Cravinhos
Cravinhos (São Paulo – SP)
Cravinhos (São Paulo – SP)
En el final del siglo XIX, las ciudades de Parati, Barra Mansa, Rezende y otras regiones del estado de Rio de Janeiro empezaron a decaer en el factor más importante de su economía: el café. Los productores de café atentaron para los rumores de que en São Paulo había tierras muy fértiles, favorables a la cultura de café. Los miembros de la tradicional familia de productores de café Pereira Barreto pusieron atención en eso y, para comprobar las informaciones, prepararon una caravana hacia el oeste paulista, que abarcaba las tierras de Cravinhos, Ribeirão Preto y Bonfim Paulista.
Una vez encantados con la región, se instalaron allí y las antiguas villas se transformaron en ciudades progresistas. Así, la familia Pereira Barreto fundó la ciudad de Cravinhos alrededor de 1876. La instalación de la Compañía Mogiana de Ferrocarriles favorecía el transporte de arrobas de la rubiácea (granos de café) para el puerto de Santos. Hoy, la cultura de café fue sustituida por la de caña de azúcar y la ciudad sigue posicionándose en la economía del estado de São Paulo.
El Cementerio Municipal de Cravinhos está lejos del centro de la ciudad, en un barrio popular, cerca de la Carretera José Fregonezi, que lleva a la Ruta Anhanguera. Se sigue el modelo de planta estándar compuesto por cuadras alineadas y secuenciadas. Se percibe que pasó por ampliaciones a lo largo de esos años, incluso con la instalación de una nueva entrada, que adopta una fachada simple y moderna.
Entre las personas ilustres enterradas en el Cementerio Municipal de Cravinhos están: Antônio de Azevedo Sousa, Cel. Nogueira Juan Evangelista, Juan Silvério de Oliveira, Francisco Rodrigues dos Santos Bonfim, José Nogueira Terra; las familias Fracon, Ruggiero, Rahme, Pagano y Oliveira Moreira, muchos vinculados a la cultura de café y de la caña de azúcar y al comercio local.
Tanto el Cementerio de Cravinhos como el de la ciudad de Bonfim Paulista recibieron la concesión de tierras del portugués Francisco Rodrigues dos Santos Bonfim (1849-1898, Cravinhos). Él se convirtió en un gran granjero de la región. En Cravinhos, dejó cinco haciendas de café: Bonfim, Santa Cruz, Sapecado, Santa Luzia y Liberdade (MARTINS, 1989). Las tumbas construidas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX están adornadas por símbolos cristianos y con imágenes de ángeles, santos y santas.
En el auge de la cultura de café se construyó una serie de sepulcros capilla de estilo ecléctico. Actualmente, el cementerio también posee tumbas modernas, construidas de granito marrón o negro, adornadas con imágenes de santos de bronce. Tanto las tumbas antiguas como las artísticas contribuyen para que comprendamos el significado histórico de la memoria de aquellos que contribuyeron a la formación de la ciudad de Cravinhos.
El cementerio es una institución cultural de la sociedad occidental. La preservación de su patrimonio es una de las formas de legitimarlo, así como a las actividades artísticas y culturas realizadas in loco.
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